martes, 7 de abril de 2009

Nuevas Tecnologías y Redes de Conocimiento



Inicialmente quiero plantear tres premisas que pueden parecer obvias, pero no está por demás tenerlas presentes, pues suelen ser olvidadas: a) Las tecnologías para informar y comunicar, elemento s inh erente al ser humano, siempre han existido y han evolucionado junto con la humanidad con su función trátese de las Cuevas de Altamira o de Internet; b) Si bien las técnicas e instrumentos para informar y comunicar se han renovado históricamente, lo realmente innovador no radica en los materiales, sino en su trascendencia en los nuevos modos de informar y comunicar y c) En l as llama das nuevas tecnologías de la información y la comunicación tenemos un potencial cuantitativo que se manifiesta en su cobertura, rapidez y penetración social, sin embargo, su potencial innovador se manifiesta en las cualidades de las situaciones que propician, como la convergencia de los medios, la reusabilidad de sus productos, la conectividad permanente y la interactividad de sus procesos, que transforman nuestros modos de conocer, así como de organizar, compartir y aplicar el conocimiento.

Nuevos modos de conocer que tienen en las redes de conocimiento una estrategia privilegiada, especialmente para el trabajo colaborativo, e n respuesta a tres preguntas fundamentales: ¿Qué puedo aportar a los demás? ¿Qué necesito de los demás? y ¿Qué necesitamos todos y debemos trabajar juntos? De donde se deduce que todos los miembros de una red nos convertimos en sus proveedores y beneficiarios, a la vez que propiciadores de la movilidad del conocimiento, y que ésta se realice con fluidez, dinamismo, oportunidad y pertinencia.

Las modalidades de las redes de conocimiento pueden ser tan diversas como lo sean los miembros que las integran, sus condiciones y sus propósitos educativos. Ejemplos abundan en el mundo y en nuestra región, con acciones como:

  • Organización de comunidades académicas: Que se integra n por estudiantes, investigadores, profesores o administradores educativos, para la construcción colectiva de conocimientos y su consecuente socialización.
  • Compartir directorios: Tanto de personal académico como de expertos en los procesos de gestión del conocimiento y procesos de aprendizaje.
  • Redes de bibliotecas digitales: Para que el flujo de información sea más dinámico y oportuno, a la vez que mejor compartido.
  • Desarrollo de investigaciones conjuntas y compartidas: Bien sea a nivel institucion al o personal.
  • Creación y uso compartido de acervos: Pueden ser programas académicos, objetos de aprendizaje, bases de datos o materiales educativos diversos.
  • Colaboración en plataformas tecnológicas: Para la creación y gestión conjunta del conocimiento, con criterios y estándares compartidos.

Las posibilidades que se vislumbran para el trabajo colaborativo con el aprovechamiento de las TIC son realmente atractivas y viables, sin embargo no fáciles si consideramos los desafíos que se habrá que superar, que más allá de lo académico y tecnol ógico que es lo esencial de esta propuesta, están en las políticas educativas, la cultura organizacional y los estilos de de gestión administrativa de nuestras instituciones.?

La comunicación intercultural vía Internet: recibir el mensaje y enviar una respuesta

El mundo se ha convertido en un lugar mucho más pequeño, en el sentido que gentes de diferentes culturas tienen más posibilidades de contacto entre ellas que nunca antes. Esta cultura global más cercana requerirá cada vez más amplios niveles de comprensión y comunicación entre sus participantes y del significado de las relaciones interculturales para poder beneficiarse del potencial y el promisorio futuro de estos sistemas globales en los cuales será importante valorar la riqueza de la diversidad cultural.

La rápida diseminación de las comunicaciones a través de una computadora, tales como Internet, conversaciones en línea, y el correo electrónico, tiene gran potencial para modificar la manera en que los individuos de otras culturas reconocen y perciben a sus pares e interactúan entre ellos. En este proceso de comunicación como en cualquier otro, se reciben mensajes y se envían respuestas que expresan la riqueza de cada cultura

Mientras el número de usuarios de Internet en el mundo crece diariamente, la mayoría de los usuarios y diseñadores de estos sitios residen en los países desarrollados del mundo. Y continúan creando una infinita variedad de sitios con información sobre cualquier tema que podamos imaginar. Naturalmente, tanto los sitios como sus contenidos tienden a reflejar el lenguaje y la cultura de quienes los crean y aportan su contenido. Mientras, si bien el acceso a Internet en países en desarrollo mantiene su crecimiento, es aún bastante limitado. Esto ha favorecido la aparición de una brecha digital que excluye a millones de personas y comunidades particularmente las indígenas y para los cuales será necesario desarrollar un importante esfuerzo de inclusión y de equidad. En consecuencia, el contenido actualmente disponible en Internet, esto es el mensaje que está siendo recibido por sus usuarios, si bien es variado y valioso, no ha incorporado aún un importante elemento intercultural, retrasando con ello el ejercicio pleno de los derechos culturales aceptados universalmente por todos los países.

Aún así, Internet continúa siendo una gran promesa como herramienta para expandir esta comunicación intercultural y crear respuestas a las necesidades de desarrollo del Hemisferio. Esta promesa es en gran parte el resultado de la naturaleza interactiva de estas herramientas. Al navegar y utilizar Internet, no hay sólo una aceptación pasiva del material que ofrece al usuario final. Por el contrario, existe una activa selección de contenido y una interacción con el mismo, como también la habilidad para crear material que el mismo usuario genera y contenido que puede ser utilizado para presentar puntos de vista alternativos para públicos más amplios, expandir la comunicación entre varios grupos culturales, y para derribar las barreras que limitan los esfuerzos de cooperación entre grupos culturales antagónicos y hacer posible una comunicación intercultural creativa e incluyente.

Las Nuevas Tecnologías en Busca de su Espacio

El arte, la cultura y las nuevas tecnologías forman una compleja familia. Tanto el arte como la cultura establecieron desde hace mucho tiempo una relación durable aunque no siempre armoniosa. Sin embargo, este vínculo se ha complicado cada vez más con la presencia de las nuevas tecnologías. Mientras tratamos de preservar el arte y la cultura en un mundo cada vez más dominado por el comercio, la comunicación rápida y la información masiva, las nuevas tecnologías, como las exigencias de la llegada de un bebe a un hogar, cambian la dinámica en la relación entre el arte y la cultura.

Como en un vínculo conyugal, es a veces difícil separar lo que pertenece a cada uno de los miembros de la pareja. La cultura proporciona el contexto, los materiales, el lenguaje, la motivación y hasta el sitio para el arte. Por su parte, el arte refleja, documenta, comenta y hasta estimula cambios en la cultura. Su unión mantiene nuestro lenguaje, nuestros recuerdos colectivos, nuestras recetas, las tradiciones y nuestro sentido de lugar. Juntos, se complementan, manteniendo las comunidades unidas e intactas. Evidentemente, la llegada de las nuevas tecnologías inspira fuertes vínculos entre el arte y la cultura. Décadas atrás, los artistas utilizaron con gran habilidad el increíble poder visual y de manipulación de la fotografía, el cine y el video para presentar sus visiones del mundo. Adicionalmente, la fotografía y el video han proporcionado una manera eficaz de salvar la historia familiar y comunal, frecuentemente a través de ojos extranjeros así también como a través de los miembros de la propia comunidad. La apropiación de la tecnología por artistas y comunidades continúa a medida que tecnologías nuevas proporcionan maneras más poderosas, económicas y rápidas para crear productos y fácilmente conectarse con audiencias cada vez mayores.


El desafió actual para el arte y la cultura puede ser la velocidad, la inmediatez y la proliferación que acompaña a las tecnologías más nuevas como cuando un niño se mueve con curiosidad por una casa recientemente arreglada. Los mensajes de texto y el correo electrónico devuelven la palabra escrita pero también cambian y mezclan el lenguaje escrito, frecuentemente mortificando a los maestros que tratan de enseñar a sus estudiantes a deletrear sin siglas. El acceso a Internet y los teléfonos celulares que se encuentran en cada bolsillo incitan la interacción global pero interfieren con la conversación durante la hora de la comida. El acceso al video en los computadores, los teléfonos y hasta los televisores que se encuentran en los vuelos nos traen historias que vienen de todos los rincones del mundo pero también nos distraen de las historias de nuestro propio entorno. El poderoso y pequeño almacenamiento de información nos permite crear un conjunto de música global, mientras ignoramos las canciones de nuestros abuelos. Pero también, gracias a las tecnologías nuevas, podemos diariamente acompañar a nuestros amigos y familiares vía “blogs” mientras ellos viajan por el mundo. Trabajamos colectivamente con artistas y educadores de otros países, compartiendo documentos e imágenes en tiempo real y entrando en las discusiones en tiempo real utilizando Skype. En Japón, por ejemplo, la juventud revive la tradición de la poesía corta con espontáneos concursos de poesía por teléfono que utiliza mensajes de texto. De manera notable, muchas de las innovaciones técnicas se enfocan en la mejora de la comunicación, la habilidad de compartir información, y la interconectividad – las mismas características que mantienen un vínculo familiar fuerte también mantienen el arte y la cultura vibrante.

Indiscutiblemente, cualquier nueva tecnología se convierte en el niño ágil, dinámico e innovador del arte y la cultura - la manifestación de nuestra creatividad, de la innovación, y de la comunicación - los valores comunes que se pasan a través del arte y la cultura se transmiten también a través de comunidades. Si eso es verdad, la meta no deberá ser mantener la unión del arte y la cultura a pesar de la innovación técnica; sino, el desafío es que el arte y la cultura dirijan la implementación de nuevas tecnologías integrando las innovaciones tecnológicas en las prioridades culturales, alineando las innovaciones con los valores de la comunidad y apropiar la tecnología para la creatividad artística.?